martes, 25 de febrero de 2014

La importancia de la asociación

Pues NO tengo ningún inconveniente en decirlo... El otro día me apunté a la plataforma de fondo solidario que hay aquí en Trebujena; estoy involucrado en el proyecto de los huertos sociales o ecológicos; estoy afiliado al SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadoras/Trabajadores) de Trebujena; soy miembro de la 'Asociación Río Limpio', de índole netamente ecologista; y también formo parte de una banda Punk llamada 'KUARENTⒶ Y TRES HACHE'.

“¿Por qué estoy en tantas 'asociaciones'?”.- Os estaréis preguntando... Bueno, pues porque yo pienso que en algo hay que estar. Eso sí, donde vayáis a estar, que sea bueno, que 'lo malo' --por desgracia-- ya lo tenemos, ya lo estamos viviendo,...

Precisamente, para contrarrestar 'lo malo', para luchar contra las injusticias,... pienso yo, hay que estar en alguna asociación. Miren ustedes, nosotr@s NO podemos llevar nuestra propia guerra particular por sí sol@s. Tenemos que unirnos, como también se unieron las antiguas tribus de indios para enfrentarse contra el general Custer. NO podemos ir sol@s contra el mundo, porque entonces el mundo nos aplastaría vorazmente, duraríamos en la batalla lo que duraría Pinocho en un aserradero; o sea, NADA. Estamos mal, sí, estamos muy mal; pero, imagínense ustedes cómo estaríamos ahora de NO ser por las movilizaciones, las protestas, y la lucha obrera en definitiva, que han venido desarrollando las distintas asociaciones o colectivos sociales que tenemos en el país.

Decía José Prat, el Anarkista, que un electrón --la partícula de material que NO se puede dividir --se junta con otros electrones, y que todos los electrones unidos forman el átomo... Bueno, pues ya es algo ¿no?, yo creo... ¿Y por qué nosotr@s, obrer@s y currantes, --que sol@s NO valemos nada, ni servimos para nada-- NO podemos unirnos, como los electrones, y soltar chispas que revienten la máquina? ¡¡Ya está bien de que la máquina esté siempre por encima de nosotr@s y se ría de nosotr@s con esas bombillas de colores que se encienden y se apagan!! Qué es lo primero, maldita sea?!!! ¿El 'Hombre' o la máquina?. ¿Qué es lo primero, la vida de un muchacho que se muere de hambre o lanzar cohetes al espacio?.

Por eso, pienso yo (a lo mejor estaré equivocado, o estaré loco, qué se yo...), que es muy IMPORTANTE la unión de las personas. …Porque hay que tener en cuenta que quienes nos gobiernan NO son personas, son otra cosa... monstruos, si queréis, pero NO son personas!!. Las personas tienen sentimientos y esos que están ahí arriba NO tienen sentimientos.

La unión de las personas NO es algo nuevo, puede que ahora hayamos llegado a una sociedad más dividida, individualista, cerrada en sí misma... pero la unión de las personas NO es algo nuevo... Hubo un tiempo en que los hombres se unían para segar el trigo... Incluso las abejas se unen para construir la colmena, las hormigas para hacer su hormiguero, los lobos para acorralar su presa,... Sin esta asociación de seres de la misma espacie, la vida sería difícil, por NO decir 'imposible'. Nosotr@s también nos hemos asociado; y seguimos haciéndolo, aunque tal vez NO con ese afán, con ese ímpetu, que había antes.

Ah, qué sería de los plebeyos si NO se hubiesen unido para rebelarse contra los patricios en la antigua Roma. Qué sería de los zapatistas si NO se hubiesen unido para luchar contra la tiranía del gobierno. Qué sería de los cimarrones si NO se hubiesen unido para liberarse de la esclavitud y vivir en libertad. Qué sería de los obreros si NO se hubiesen unido para reivindicar la jornada de ocho horas en tiempos de la revolución industrial. Qué sería...

Decía también José Prat, en su artículo “Necesidad de la asociación”, que 'la asociación es tanto más fuerte y próspera cuanto más solidarios son los individuos que la forman, cuanto más grande es el apoyo mutuo que se prestan unos a otros'. Yo estoy totalmente de acuerdo con esto, pero para ello, para que en la asociación pueda haber solidaridad y apoyo mutuo, debemos olvidar nuestras diferencias, nuestras rencillas,... Y, me da a mí la sensación de que --en la actualidad-- esto NO sucede al 100% , NO sucede como debería suceder. Pongo por ejemplo el caso de Trebujena, porque es mi pueblo y porque la realidad de mi pueblo es la que mejor conozco... Nos dejamos guiar más por fanatismos políticos que por otra cosa, que por la causa en sí. Yo NO critico la ideología política que mis paisan@s pudieran tener, sino la fanatización de la misma. Miren ustedes, hubo un tiempo en que existieron las colectividades en muchos lugares de España. Aquí, el significado de 'colectividad' se tiene casi olvidado, pese a que la mayoría suele considerar al pueblo como “comunista”. Existen algunas cooperativas, como las del vino, porque NO queda más remedio que tenerlas,... porque si NO, NO sabríamos que hacer con la producción de la uva. Pero, después todo el mundo va a lo suyo; y cartuchos al cañón... se acabó lo que se daba. Por eso yo, en cada asociación donde estoy apuntado SIEMPRE digo que se estudie bien el tema de las colectividades agrarias que existieron en el pasado, durante la guerra civil española: todo un gran ejemplo de solidaridad y unión comunal. Llamen a estas colectividades 'Anarkistas', si lo prefieren... Lo eran. Siempre estuvieron desengañadas con la política y desligadas del conflicto que se desencadenó en España, y esta fue la razón por la que intentaban construir un nuevo orden social y económico distinto que les permitieran salir adelante. El problema vino cuando la misma situación de guerra hizo que las colectividades agrarias se vieran obligadas a abastecer a las poblaciones urbanas y al frente, NO teniendo entonces la posibilidad de consolidarse como una alternativa social y económica.

A pesar de todo, aquellas colectividades campesinas llegaron a funcionar durante un tiempo, hasta que fueron disueltas por las tropas franquistas. ¿Por qué llegaron a funcionar este tipo de asociaciones libres y solidarias? Bueno, pues porque fueron l@s propi@s trabajadoras/trabajadores quienes prescindieron de sus patronos y pasaron, ell@s mism@s, a autoorganizarse bajo un régimen de trabajo colectivo. En muchos casos se llegó a abolir el dinero y la propiedad privada. Se expropiaban las tierras de los aristócratas y terratenientes y se juntaban con las tierras de los colectivistas que poseían algo de terreno. También se juntaban animales, herramientas y sobre todo, el trabajo, que a partir de entonces ya se haría colectivamente, por turnos o bien controlado por el comité de la colectividad. Se realizaban asambleas periódicas para controlar lo que estaba haciendo la colectividad. Y de cara a afuera se negociaba con otras colectividades y se fomentaba el intercambio. En definitiva, un modo de organización social y económico totalmente distinto del que se venía dando en la sociedad capitalista.

¿Eran solidarias estas colectividades? Pues sí, porque desde el momento en que TODO dejó de estar en manos de unos pocos y pasó a estar en manos de TODOS --TODO es de TODOS-- desapareció las diferencias sociales. Los objetivos eran comunes. NO olviden ustedes, se actuaba de la misma manera como podían actuar las abejas de una colmena. Había unión, compañerismo, respeto,...

NO sé por qué, pero fíjense en aquellas sociedades tribales, pueblos sin estado (los antiguos Nativos Americanos, las tribus asiáticas y africanas, los aborígenes australianos, etc.), todos los individuos eran más o menos iguales, constituían un grupo culturalmente homogéneo... Sin embargo, nosotr@s nos hemos vuelto ambiciosos, nos hemos dejado arrastrar por la codicia,... Cuanto más tenemos, más queremos. Esa ambición nos ha llevado a dividirnos en clases sociales. Hemos dividido el mundo en continentes, los continentes en países, los países en regiones,... Y todos los territorios enfrentados unos con otros, cuando NO es por un motivo, es por otro. Aparecen las guerras... ¿Cómo vamos a ser países solidarios? La solidaridad sirve para unir a los seres humanos, NO para dividirlos y crear enemigos. Por eso digo yo, que es necesario que nos unamos, aunque sea a pequeña escala. Es la única manera que tenemos de prestarnos apoyo un@s a otr@s y de conseguir un mundo más justo e igualitario. Es hora de NO caer en la ignorancia que nos lleva a las guerras. Es absurdo que siendo yo un currante de la clase obrera me tenga que pelear contigo, que eres otro currante de la clase obrera. ¿NO es mejor que unamos nuestras fuerzas? ¿NO es mejor olvidarnos de los fanatismos políticos o religiosos, de la sed de riquezas, de la ambición de mando, que son l@s causantes de nuestras diferencias? Hasta que el ser humano NO logre comprender esto... Hasta que el ser humano NO logre desprenderse de esa venda que le ciega los ojos, será muy difícil mirar hacía adelante, hacia un horizonte armonioso.

Siempre se nos habla de igualdad, de que todos somos iguales ante la ley, de que todos tenemos derecho a una vivienda digna,... En las constituciones mismo vienen fijadas estas normas. En realidad, casi todas las cartas magnas de los diferentes países del mundo son muy parecidas. Sin embargo, en la práctica todo es muy distinto, NO se suele cumplir íntegramente estas reglas. Dicho de otro modo, por un lado tenemos los dictados, pero por otro lado nos encontramos gente a la que NO le conviene que se cumplan estos dictados ¿Por qué? Pues porque mientras exista desigualdad, seguirán manteniendo sus riquezas. La desigualdad perjudica a los pobres y favorece a los ricos. Lo hemos visto con la crisis, los ricos aumentan sus rentas mientras que los pobres son quienes sufren los recortes. Todo esto ocurre por dos factores importantes: uno por la insolidaridad que suele caracterizar a l@s que amasan grandes fortunas; es decir, est@s NO suelen preocuparse por las desgracias ajenas --”Ande yo caliente y ríase la gente”, dice el refrán, o “l@s demás que arreen”--; y dos, porque la ley está del lado de los ricos. Miren ustedes, los ricos NO tienen problemas para realizar ciertas operaciones que los pobres nunca podríamos realizar. Ellos heredan títulos, fortunas, patrimonios; invierten en la Bolsa; especulan con el capital, moviéndolo de mercado en mercado y de país en país,... Hoy día es más difícil condenar a un rico que a un pobre ¿Por qué? Pues porque los mismos ricos inventan órganos que defiendan NO sólo sus posesiones sino también cualquier actividad que pudiera parecer delictiva. El mismo Estado, los Bancos, la Iglesia, se encargan de velar y proteger los beneficios de la aristocracia. En este sentido, podemos distinguir a una clase privilegiada frente a una clase pobre y desfavorecida. El problema es que esta última clase, la clase proletaria, es la que genera los beneficios y la clase privilegiada es la que se apodera de ellos. Vemos entonces cómo los ricos se cubren las espaldas y nosotros, los pobres, NO somos capaces de ello.

A pesar de todo, la desigualdad NO le conviene a nadie --ni a los ricos, ni a los pobres-- ya que a la larga tiene un impacto negativo sobre la estabilidad social. Lo estamos viendo últimamente, vivimos en un mundo cada vez más inseguro...

Resulta curioso cómo los burgueses se asocian con tal de proteger y acrecentar sus riquezas; en cambio, el proletariado anda disperso por ahí... Por eso, digo yo, los obrer@s debemos unirnos. Debemos ser solidarios un@s con otr@s, crear una fuerza capaz de poner en jaque el poder de los poderosos, y decirles: “NO, por ahí NO seguimos. Ese NO es el camino”. Debemos apoyarnos un@s a otr@s, así como el elefantito se aferra a una manada de elefantes y NO la abandona hasta que es viejo y NO puede seguir el camino. Debemos ser uno para todos y todos para uno, como 'D'Artagnan y los tres mosqueteros', y esto sólo se consigue de una manera: mediante la asociación. Sin ésta, NO podríamos vencer nunca. Lo dije al principio y lo vuelvo a decir ahora: nosotros NO podemos llevar nuestra lucha por sí solos. Necesitamos unirnos. Guárdense las discrepancias. (Marin El Punki - Perro Loko).

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