lunes, 31 de octubre de 2016

Un gran tren de dos motores estaba cruzando Estados Unidos. Después de que hubiese recorrido cierta distancia, uno de los motores se averió.
"NO hay problema", pensó el maquinista, y continuó a media potencia.

Un poco más adelante, el segundo motor también se averió y el tren se desaceleró hasta quedar en punto muerto. El maquinista decidió que debería informar a los pasajeros acerca de por qué el tren se había detenido, e hizo el siguiente anuncio:
- "Señoras y señores, tengo una noticia buena y otra noticia mala. La mala es que los dos motores del tren se han estropeado y estará parado aquí durante algún tiempo. La buena es que ustedes se hayan decidido a tomar el tren y NO volar en un avión."
Ella: - "¡Te dejo porque eres un veleta!."
Yo: - "Sí, pero puedo cambiar."
En el Lejano Oeste, un tren iba muy muy muy despacito desde la ciudad de Omaha (Nebraska) a Sacramento y la impaciencia fue creciendo cada vez más entre un grupo de viajeros. Por último, cuando se detuvo por ENÉSIMA vez, uno de los viajeros bajó del tren, caminó a la parte delantera y le pidió al maquinista:
- "¿NO puedes ir más rápido?."
Y el maquinista le respondió:
- "Oh, sí señor, pero NO se me permite salir del tren."
Un padre estaba ayudando a su hijo con la tarea del colegio y el niño le preguntó qué es el "Armagedón". El padre NO sabía lo que era y tampoco sabía qué responderle. Entonces el niño se enojó y el padre le dijo:
- "Vamos, NO te enfades, tampoco es el fin del mundo..."
Guerreros Yakama a caballo. Fotografía tomada por Lucullus Virgil McWhorter en 1911.
- "El alcohol NO va a solucionar tus problemas!"

- "¿Je frovlemas?."
- "Qué perro más bonito, ¿muerde?."
- "NO. El bozal es para que NO bostece."

Las cosas que le pasan a uno...

Pues hace algunos años, tenía yo un jaulón bastante grande en medio de la nave. El jaulón lo había hecho el pobrecito de mi padre para criar canarios.

En fin… Un día estaba yo apunto de venirme para el pueblo (después de haberle echado de comer a los animales) y en ese momento llegó el marido de mi prima. Entonces, me dijo:
- “Migué, por qué NO quitah ece jaulón de ahí en medio, lo pones en un rincón de la nave y acín tiene esto máh hamplio!?.”
- “NO, déjalo ahí. Ci a mí NO me eztorba...”.- Le dije yo.

Total, que el marido de mi prima se fue y cuando se fue, me quedé yo pensativo en la nave, y me dije a mí mismo:
- “Joé!, que tiene razón. Ahora mihmo cojo yo loh alicateh y quito loh dó zumié onde está enganchao el jaulón.”

Antes de continuar con esta historia, he de haceros saber DOS cosas:
1º Que ya iba a ser la hora de almorzar y por esa razón, tenía que darme prisa para quitar el jaulón y moverlo a un rincón de la nave.
2º Que el jaulón estaba amarrado con alambre de viña a dos somieres de cama grande. Ambos somieres estaban colocados de canto uno sobre el otro y sujetos a dos postes de madera. Más o menos los somieres formaban una valla (para que os hagáis una idea) y encima de dichos somieres había un palo de madera redondo, bastante pesado, que era dónde se ponían los pollos mestizos a dormir. El palo redondo o tronco estaba bastante alto, casi cerca del techo de la nave.

Bien, pues como os decía, cogí las tenazas o los alicantes (NO me acuerdo ya) y me lié a cortar los alambres para quitar el jaulón de los somieres. Quité el jaulón, lo puse a un lado y luego me dispuse también a quitar los somieres, porque... ¿pa' qué coño quería yo una valla en medio de mi nave?.

Así que corté los alambres que sujetaban el somier de abajo a los dos postes de madera, corté los alambres del somier de arriba y cuando quité el somier de arriba, hace el palo de madera redondo sobre mi cabeza: ¡¡¡BUUUUUMMM!!!. Mira, se me cayó el palo encima y me pegó un castañazo que por poco me mata.

Fue tan grande el ruido del golpe del palo sobre mi cabeza, que hasta retumbó las chapas de uralita del techo de mi nave. Hasta las gallinas se quedaron en silencio por un momento; como diciendo: ¿qué ha pasado?.

A los pocos segundos un chorro de sangre empezó a deslizarse por mi frente y también por mis mejillas. Entonces, me dio por sentarme, ya que tenía entendido que las personas que reciben un palo gordo por la cabeza, suelen desmayarse. Sin embargo, yo NO me desmayé y cuando pasó un ratito, me levanté y me lavé la cabeza en un cubo de agua para limpiarme un poco la sangre que salía por mi brecha.

En cuantito me limpié la sangre, salí de la nave, cerré la cancela y me monté en la moto para venirme para Trebujena. Pero ahora tenía un problema: tenía un chichón tan grande, que NO me podía poner ni el casco en la cabeza. “¡Al carajo, cin casco y cin ná, pa' Trebujena!”. Arranqué la moto y me vine más ligero que una bala (NO sólo porque estaba herido en la cabeza, sino porque ya era la hora de almorzar y me iba a reñir la vieja).

Cuando llegué a mi casa, recuerdo que llamé en la puerta y antes de decir yo nada, abrió mi madre, me miró y me dijo:
- “¡¡Venga, par médico de urgencia!!.”
Pero yo ni fui al médico ni ná. Ahora, eso sí: estuve sin salir de mi casa alrededor de una semana; porque me daba vergüenza de que todo el mundo me viera con el chichón en la cabeza.

Yo antes estaba loco, pero creo que desde el día en que se me cayó aquel palo gordo del gallinero en la cabeza, me volví más loco todavía.
Muy bien NO carburo, que yo sepa... (Marin El Punki – Perro Loko).
EN EL DENTISTA

- "A ver, siéntate, muchacho... Voy a comprobar en qué estado se encuentran tus dientes. Si sientes algún dolor o algo, levanta la mano o dígamelo."
El dentista se acerca al paciente con un instrumento en la mano y el paciente da un grito:
- "¡¡¡AAAYYYYYYY!!!."
- "Chiquillo, pero si todavía NO te he tocado los dientes...!!".- Dice el dentista y contesta el paciente:
- "Sí, pero es que me estás pisando el pie."
Familia de Nativos Seri. Fotografía tomada por William Dinwiddie en noviembre de 1894. 

Familia de Nativos Seri. Fotografía tomada por William Dinwiddie en noviembre de 1894.

Los Seri son un grupo indígena que vive en el estado mexicano de Sonora. La palabra que designa a este pueblo es desconocida. NO se sabe cuál es el significado de 'Seri', pero sus miembros se denominan a sí mismos comcaac [koŋˈkɑːk]; singular: cmiique [ˈkw̃ĩːkːɛ]. La mayoría de los miembros del grupo son hablantes fluidos de la lengua Seri, cmiique iitom. Su territorio tradicional incluye las islas Tiburón y San Esteban.

Históricamente eran seminómadas cazadores-recolectores que mantenían una relación íntima con el mar y la tierra. Es uno de los grupos étnicos de México que ha mantenido con mayor fuerza su lengua y su cultura, durante los años después del contacto con las culturas española y mexicana. La lengua Seri es distinta a las demás lenguas de la región y se considera una lengua aislada.

El número de personas en el grupo continúa en crecimiento. En 1952 se registraban 215 personas; en 2006, más de 900 (según el gobierno Seri).
...Y NO son habas, sino "Habichuelillas Verdes de Lucena" (cultivadas en Trebujena).



El Pueblo Seri de Sonora (México). Interesante Documental.

¡¡Ojalá si TODOS los países que dícen ser "civilizados", aprendieran de una vez por todas a conservar el medio ambiente y el estado de las cosas, como hace el Pueblo Seri y otras tribus Nativo Americanas!!.