Yo NO soy padre (NO he tenido la suerte de serlo), pero puedo imaginar la ilusión, la alegría, que puede sentir un hombre cuando va a ser padre, cuando ve la llegada de su hijit@ al mundo. También puedo imaginar la emoción, la felicidad, que puede sentir una mujer cuando va a ser madre, cuando escucha por primera vez el llanto de su niñ@ tras salir de su propio vientre materno. Creo que pocas cosas en el mundo son tan grandes como esta: el milagro de la vida.

Hoy he estado en una Charla-Coloquio sobre los “BEBÉS ROBADOS EN LA DICTADURA FRANQUISTA Y EN LA DEMOCRACIA”. La Charla-Coloquio la organizó el 'Ateneo Cultural Juan Galán «El Zarandaó»' con la colaboración de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Trebujena, y debo decir que ha sido uno de los actos más emotivos a los que he podido asistir en mi vida. Digo “emotivo”, porque la sensibilidad solía aflorar al escuchar las palabras de Marina López (afectada) y Luisa Fernanda Terrazas (Vicepresidenta de la Asociación Bebés Robados). Tiene uno que ser muy poco humano para NO sentir nada ante una charla sobre bebés robados.

Monjas de la Caridad, curas, médicos, pediatras, enfermeras, jueces, trabajadores de la funeraria,... involucrados en el robo de bebés. TRESCIENTOS MIL robos --dijeron en la conferencia-- hay contabilizados en España. Dicen que las monjas robaban los bebés al nacer y los daban a familias pudientes a cambio de favores, regalos o dinero.

Me pregunto qué clase de sangre hay que tener para hacer un horror así!. Cómo una persona puede seguir viviendo y campar a sus anchas, sabiendo que en su día robó un bebé?!!. Cómo puede permanecer impasible, sabiendo que ha hecho tanto daño?!!. Si en verdad el demonio existe, creo que estos despiadados, estos ogros, son su mejor prueba.

Además de la pena ante el sufrimiento ajeno de esos padres a quienes les robaron sus bebés, sentí rabia e impotencia al ver que el Estado se limpia las manos en este país. Como decía la conferenciante Luisa Fernanda Terrazas: “Si esto es España... ¡Vaya España!.”

Luisa Fernanda Terrazas perdió en un parto a dos hijitos. La sedaron, se quedó dormida y cuando despertó, le explicaron que habían nacido enfermos y que estaban en incubadoras. Nunca los llegó a ver.
Marina López nunca llegó a conocer a su hermano, porque cuando nació, se lo quitaron a su madre. La madre de Marina López falleció hace seis años, pero ella sigue luchando por saber dónde está su hermano.

Sin lugar a dudas, unos testimonios dramáticos y desgarradores. Desde aquí, les deseo suerte y les ofrezco todo mi apoyo. ¡¡Un cordial saludo y un abrazo!!. (Marin El Punki – Perro Loko. 3 de junio de 2017).