jueves, 20 de junio de 2019

Cuando yo era un chavalito, teníamos en casa algunos canarios, jilgueros y un perdigón. Los pájaros eran del pobrecito de mi padre, que en paz descanse.

Por aquel entonces, yo aún iba todos los domingos a misa, porque estaba preparándome para hacer la Primera Comunión. Recuerdo muy bien que --mientras me vestía para ir los domingos a misa-- ponía en la radio de doble pletina→ música de BARÓN ROJO y el perdigón que teníamos en casa empezaba a cantar. Se pegaba unos lotes de cantar que NO veas...

Esta remembranza forma parte de mi más tierna juventud, pero os la cuento hoy para que veáis lo importante que es la música y sobre todo el Heavy Metal y el Rock. ...Tan malo NO tiene que ser, cuando hasta a los perdigones les gusta. (Marin El Punki – Perro Loko).

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