lunes, 17 de noviembre de 2014

La juventud de hoy día

Si nos ponemos a analizar el perfil de la juventud de hoy día con el de hace veinte, treinta o cuarenta años [perfil cultural, social, ideológico,...], evidentemente ha habido una evolución, un cambio. NO es igual el joven de antes (el de los años '80, por ejemplo), que el de ahora. Puede que la rebeldía todavía siga caracterizando a l@s más jóvenes, pero este aspecto siempre existido a lo largo de la historia; la juventud siempre ha sido rebelde.

Ahora bien, lo que NO puedo es determinar hasta qué punto ha cambiado el joven de hoy día con respecto al que había antes, ni tampoco puedo decir si ese cambio ha sido para mejor o para todo lo contrario,... NO soy nadie para juzgar a la juventud; entre otras cosas, porque yo también soy joven y me siento joven.

Tampoco, creo yo, hay que ser tan catastrofista y decir que se ha llegado a una deshumanización de la juventud y a una pérdida total de valores, como mucha gente suele afirmar por ahí; porque, por otro lado, también se escuchan comentarios como: “tenemos la juventud mejor preparada de todos los tiempos”. O sea, que todo NO va a ser tan negativo ¿no?.

Yo NO voy a entrar en detalles sobre hacia dónde ha ido evolucionando la juventud. Lo que sí realmente me interesa es saber cómo y de qué forma ha influenciado en ella las industrias culturales (radio, televisión, prensa, móvil, Internet,...) . NO hay que ser muy listo, para saber que detrás de la transformación de la juventud hasta convertirse en la que tenemos ahora, hay unas directrices impuestas por el sistema establecido. Aquí es donde tenemos que empezar a preocuparnos.

Existen determinados contenidos que las élites mundiales (los gobiernos, los que ostentan el poder) transmiten a la juventud, muchas veces incluso hasta de manera subliminal. Los debates interesantes de televisión los echan a las tantas de la noche, cuando el personal ya NO se encuentra tan receptivo, por NO decir “medio dormido”, mientras que los 'realitys shows' los ponen prácticamente durante todo el día. Es decir, hay una intencionalidad, además del negocio que intentan hacer las empresas televisivas.

Igualmente, hay cantidad de contenidos, de información, de temas didácticos,... Todo está a nuestra disposición a través de las redes digitales. El problema es que NO sabemos qué hacer con todo eso, ni si toda esa información es realmente cierta. ¿Cuántas veces hemos leído noticias falsas a través de Internet?

En el sistema educativo, el niño tiene más asignaturas que antes, o por lo menos son distintas. Algunos dan hasta 'tecnología', 'educación cívica', 'humanidades',... Estas asignaturas, que yo sepa, NO las conocíamos antes. Está bien que los jóvenes adquieran aprendizaje. El problema es que muchas de las cosas que aprenden, luego NO les sirven para integrarse en el mercado laboral. Entonces, cuando acaban una carrera, tienen que seguir formándose realizando costosos cursos que sí les puedan servir para trabajar. Hay por tanto un desajuste abismal entre el sistema educativo y el mundo laboral, pese a que éste se encuentra ya bastante deteriorado.

¿Qué hacer con respecto a las situaciones difíciles que acabo de explicar?.- Bueno, pues yo creo que es la juventud quien tiene que tomar las riendas y decidir hacia dónde quiere dirigirse.

Miren ustedes, el otro día sin ir más lejos, estuve viendo una serie y mira que yo veo poco la tele, pero estaba comiendo y en ese momento la estaban echando. NO me preguntéis cómo se llamaba la serie porque NO lo sé, ya os digo que NO suelo ver mucho la tele. Era española, pero bueno... Lo cierto es que, fíjense cómo es la cosa que sus protagonistas principales --los cuáles se supone que deben ser “los buenos”-- aparecieron metiéndose rayas de coca. Hombre, por Diox, eso NO se veía antes!!!. A ver, yo mismo era un seguidor acérrimo de la serie de “Curro Jiménez” y allí se daban navajazos, pero hay una diferencia: que la serie transmitía unos valores. Sin embargo, ¿qué clase de valores puede inculcar una serie donde sus protagonistas principales se meten rayas de coca?. Eso lo ve cualquier niño y puede pensar: “ya mismo estoy haciendo yo lo mismo”. ¿Pues, NO quitaron los anuncios del tabaco de los campos de fútbol cuando transmitían un partido??. Pues que hagan lo mismo con los disparates que suelen verse en la televisión!!!.

Por eso digo yo que es la juventud la que debiera tomar sus propias decisiones, aprender a diferenciar lo que es bueno y lo que es malo para ella, decir sin miedo a los 'mandamases' del mundo: “NO, miren, eso NO lo queremos para nosotr@s, eso NO nos vale”. Que nadie le venga a la juventud a venderle la moto como si fuese bicicleta... (Marin El Punki - Perro Loko.)

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