sábado, 17 de octubre de 2015

Cuando el profesor quiere hablar con nuestros padres

NO recuerdo muy bien si fue cuando yo estaba en 1º o en 2º de B.U.P., pero me acuerdo perfectamente de mi tutor. Un día me dio una carta muy bien cerradita y me dijo seriamente:
- "Toma, esto para que se lo des a tu madre."

La verdad es que me preocupaba mucho el contenido de aquella misiva, pues a ninguno de mis compañeros le habían dado cartas para que se las dieran a sus padres. Tan sólo yo era el "agraciado" o,... el "desgraciado", mejor dicho.

A pesar de que me intrigaba lo que pudiera decir la carta, NO la abrí y cuando llegué a casa se la di a mi madre. Mi madre la leyó en silencio, pero NO me dijo nada. Luego supe que al día siguiente, por la tarde, había ido a hablar con mi tutor.

Cuando mi madre regresó del instituto, le pregunté qué tal había ido la reunión y ella me dijo:
- “Miguelito, hijo, me preguntó el maestro que si tú tenías algún problema en casa, que si tú tenías amigos, que si habías tenido una infancia muy difícil,... Yo le dije que NO, que tú tienes tus amigos, que te llevas bien con tus hermanos,...”

Por lo visto, el profesor, le había contado a mi madre que en el instituto yo NO me relacionaba con nadie, que l@s demás profesores/profesoras decían que me veían siempre solo y que apenas hablaba en clase, ni siquiera cuando se me preguntaba,...

El profesor le preguntó a mi madre que si mi había llevado a ver a un psicólogo o un especialista. Mi madre, evidentemente, le respondió que NO, con cara interrogante, y el profesor --frustrado y decaído-- le dijo por último a modo de advertencia/sentencia: “Tu hijo, señora, es un muchacho muy raro. NO sabe uno cómo acertar con él.”

En cuantito mi madre terminó de relatarme lo que le había dicho el tutor sobre mi caso, le dije bastante enfadado y desafiante:
- “¡¡¡Po' tó lo que te ha contao el maestro es MENTIRA!!!”. (Marin El Punki - Perro Loko).

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