viernes, 6 de enero de 2017

¿Qué le pasa a la sociedad o qué me pasa a mí?

Uno tiene SIEMPRE bastantes esperanzas en asociaciones en las que entra a formar parte (asociaciones de diverso tipo ¿eh?: culturales, deportivas, musicales, reivindicativas,...); pone todo su empeño para que las cosas salgan adelante... Todo empieza muy bien, con mucha fuerza, mucho entusiasmo (por lo menos, esa es mi percepción), pero luego --por un motivo u otro-- el castillo que hemos ido levantando, se viene abajo.

Un día, buscando consejo de una persona, me dijo que yo NO podía estar en ninguna asociación, porque con el temperamento que yo tenía y la manera de decir las cosas, NO se llega a ninguna parte. Puede que esa persona tenga razón.

A pesar de todo y a pesar de los pesares, yo también he aprendido algo, y es que ya NO volveré a formar parte de ningún proyecto más, porque después uno lo siente mucho y se lleva muchas desilusiones. Acaba triste y desengañado. Por tanto, tengo clara una cosa. A ver, ahora mismo tengo 41 años y el tiempo que me quede de vida, lo voy a dedicar solamente a mí y a mi familia. Tal vez sea un egoísta, tal vez..., pero ya NO tendré más quebraderos de cabeza, ni me llevaré más chascos. Y, si me hundo, me hundo yo solo. Así, seré yo el único protagonista de mi historia.

(Posdata.- A esto se le podría denominar: 'Anarkismo Individualista' ¡Je, je, je, je, je, je, je!.)

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