La planta amada por las brujas y temida
por los pueblos.
Aquí, en Trebujena, la hay. Crece en climas cálidos, pero en bosques o lugares sombríos, a la vera de los ríos y arroyos donde la luz del sol casi NO penetra.
Aquí, en Trebujena, la hay. Crece en climas cálidos, pero en bosques o lugares sombríos, a la vera de los ríos y arroyos donde la luz del sol casi NO penetra.
La palabra 'Mandrágora'
es de origen griego y quiere decir: "dañino para el ganado".
Hay que tener mucho cuidado con esta
planta, puesto que es muy TÓXICA. Cuando aún NO ha echado la flor,
alguien podría confundirla con una acelga y cualquiera sabe lo que
pasaría si la coge... Sin embargo, pese a su posible parecido, las
hojas de la Mandrágora son más rugosas y oscuras.
Sus flores, en forma de campanita, son
malolientes y de color blanco violáceo. Su fruto se asemeja a una
manzanita pequeña y es VENENOSO. Sus raíces son retorcidas,
bifurcadas, y en ocasiones se parecen a un rostro o a un cuerpo
humano. Estas formas singulares que adoptan las raíces, han
contribuido a la leyenda de la Mandrágora como una planta asociada a
los hechizos y la brujería.
La fama de la Mandrágora es casi tan
antigua como la humanidad misma. De hecho, existen documentos que la
describen como una planta que: "adormece el primer día y vuelve
loco el segundo".
Puede llegar a provocar la muerte si es
ingerida directamente, y tiene actividad a través de la piel, por lo
que es poco prudente manipular sus hojas, frutos y, sobre todo, sus
raíces. Entre los síntomas de intoxicación por Mandrágora se han
documentado mareos, dificultades para respirar y bradicardia. Su
cultivo es peligroso y desaconsejado.
En la medicina antigua las hojas de
Mandrágora hervidas en leche se aplicaban a las úlceras; la raíz
fresca se usaba como purgante; y macerada y mezclada con alcohol se
administraba oralmente para producir sueño o analgésico en dolores
reumáticos, ataques convulsivos e incluso de melancolía. En tiempos
de Plinio se empleaba como anestésico, dándole al paciente un
pedazo de raíz para que la comiera antes de realizar una operación.
NO existen registros de
dosificaciones exactas. Únicamente hay menciones en el sentido de
que su uso en pequeñas cantidades era seguro, mientras que en dosis
mayores provocaba delirios y locura o muerte por
intoxicación.
P.D.--> Fotografía de una Mandrágora del 'Cerro Jaranilla' – Trebujena. Diciembre de 2015. (Marin El Punki - Perro Loko).
P.D.--> Fotografía de una Mandrágora del 'Cerro Jaranilla' – Trebujena. Diciembre de 2015. (Marin El Punki - Perro Loko).
No hay comentarios:
Publicar un comentario