MIEDO A LA OSCURIDAD
Había una vez un chiquillo que le tenía mucho miedo a la oscuridad. Una noche, mu’ oscura y mu’ de noche, su madre le dijo que fuera al porche:
– “¡¡Antoñito José Daviiiiid –[Antoñito José David se llamaba el niño]– Antoñito José Daviiiiid, anda, corre al porche y me trae la escoba!!.”
El niño se volvió hacia su madre y le dijo:
– “Mamá, NO quiero salir de la casa porque es de noche.”
La madre sonrió de modo tranquilizador a su vástago y le dijo:
– “Anda, pishita mía de oro, tú NO tienes que tener miedo de la oscuridad!. Jesús está ahí fuera. Él cuidará de tí y te protegerá.”
El chiquillo miró a su madre y le preguntó:
– “¿Estás segura de que está ahí fuera?.”
– “Sí, estoy segura. Él está en todas partes, y siempre está listo para ayudarte cuando lo necesites”.- Le respondió su madre.
El niño pensó en eso por un minuto y luego fue a la puerta de la calle para salir al porche. Cuando llegó a la puerta, asomó la cabecita, miró hacia fuera y efectivamente estaba todo muy oscuro. Al chiquillo le entró el pánico y gritó:
– “¡Jesús, Jesús…!, ¿estás ahí? Si estás ahí, por favor dame la escoba!!!.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario