martes, 9 de abril de 2013

Hoy he ido al dentista para sacarme una muela y ahora es como si me faltase un mueble en el mobiliario de mi propia boca.

Menos mal que ya la ciencia ha avanzado mucho, pero estaba pensando cuánto NO habrán pasado esas criaturas antiguamente para sacarse una muela; cuánto sufrimiento, cuánto dolor,... Entonces NO había anestesia ni hostia. No vayáis a creerse ustedes que antes había los adelantos tan modernos que hay hoy... ¡Mira! Se bebían una botella de whisky "der barato" hasta quedar "to' hostiao" --eso pa' empezar-- y allá que íba el "mata-sanos" del médico con unas tenazas llenas de moho en las manos pa' sacarle la muela. Te decía:
- "¡¡Abre la boca!! ¡¡Abre la bocaaaaaa, mamonazo!!".- Y te ponía un pie en el pecho y con las dos manos apretaba los alicates y empezaba a jalar de la muela con to' sus fuerzas. Y, claro, las cosas que pasaban, si NO se llevaba la muela con los tirones, te arrancaba la cabeza del pescuezo.

¡¡Ay, Diox!! Menos mal que ya NO tenemos que pasar por esas fatiguitas tan malas... (Marin El Punki - Perro Loko).

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