Pobreza y bienestar, NO son, ni mucho
menos, una cuestión de densidad de población, sino de reparto. La
gente del llamado "Tercer Mundo" NO se muere de hambre por
tener muchos hijos, sino porque la riqueza que produce, NO les
beneficia a ellos, sino casi explusivamentre a este primer mundo. De
esta manera, vivimos en un mundo de excesos por un lado y de
carencias por otro.
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