En el instituto SIEMPRE solía sentarme
atrás, con toda la mafia... Un día teníamos un EXAMEN TIPO TEST
muy importante y decisivo para la evaluación final. [Yo había
estudiado. Siempre estudiaba, aunque después siempre suspendía.]
Entonces, se me ocurrió un invento para que l@s más torpes de la
clase pudiéramos ayudarnos. Obviamente, el invento fue divulgado
antes de que llegase la maestra. Consistía en que si alguien sabía
que la respuesta era la “a” diera UN golpecito con el lápiz en
la mesa; si la respuesta era la “b”, dos golpecitos; y si era la
“c”, tres golpecitos.
En la primera pregunta del examen, el invento más o menos funcionó, pero luego pasó lo siguiente: una gente iba haciendo la quinta pregunta, otra todavía iba por la primera, otra estaba leyendo ya la novena y aquello parecía una batucada con tantos golpecitos. La maestra se levantó hecha una furia y nos dijo: “¡¡¡A ver, los del concierto, u os dejáis de dar tantos golpecitos con el lápiz en la mesa o vais directamente a la calle y estáis suspendidos, caramba, que parecéis que estáis tocando el tambor en vez de estar haciendo un examen!!! (Marin El Punki - Perro Loko)
En la primera pregunta del examen, el invento más o menos funcionó, pero luego pasó lo siguiente: una gente iba haciendo la quinta pregunta, otra todavía iba por la primera, otra estaba leyendo ya la novena y aquello parecía una batucada con tantos golpecitos. La maestra se levantó hecha una furia y nos dijo: “¡¡¡A ver, los del concierto, u os dejáis de dar tantos golpecitos con el lápiz en la mesa o vais directamente a la calle y estáis suspendidos, caramba, que parecéis que estáis tocando el tambor en vez de estar haciendo un examen!!! (Marin El Punki - Perro Loko)
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