Un hombre estaba muy contento sentado
en el sofá de su kasa, fumándose un puro y tomándose un copazo de
champán. Aquel día su hija cumplía los 18 años, y era la última
vez que él pagaba a su ex-esposa la pensión alimenticia.
Cuando llegó la hija a su casa para recoger el cheque, le dice:
- “Hija mía, quiero saber la expresión que pondrá la lagarta de tu madre cuando sepa que este es el último cheque que va a recibir de mí. Así que le dices que ya NO va a sacarme más dinero y te fijas bien en su cara. Luego, vienes y me lo cuentas...”
La hija coge el cheque, se va y el hombre se queda en casa esperando su regreso. Él NO para de regocijarse, imaginando la cara que pondría la cabrona de su ex-mujer...
Al cabo de algunas horas, la hija regresa a kasa del padre y él le pregunta intrigado:
- “¿Qué dijo la víbora de tu madre?”
- “Pues ella se tronchó de risa y dijo que también estaba esperando este día para decirte quién es mi verdadero padre...”
Cuando llegó la hija a su casa para recoger el cheque, le dice:
- “Hija mía, quiero saber la expresión que pondrá la lagarta de tu madre cuando sepa que este es el último cheque que va a recibir de mí. Así que le dices que ya NO va a sacarme más dinero y te fijas bien en su cara. Luego, vienes y me lo cuentas...”
La hija coge el cheque, se va y el hombre se queda en casa esperando su regreso. Él NO para de regocijarse, imaginando la cara que pondría la cabrona de su ex-mujer...
Al cabo de algunas horas, la hija regresa a kasa del padre y él le pregunta intrigado:
- “¿Qué dijo la víbora de tu madre?”
- “Pues ella se tronchó de risa y dijo que también estaba esperando este día para decirte quién es mi verdadero padre...”
No hay comentarios:
Publicar un comentario