En el sermón de la misa del domingo se
habló sobre "Perdonar a tus enemigos." El cura preguntó:
- "¿Cuántos de la congregación habéis perdonado a vuestros enemigos?."
Alrededor de la mitad levantó la mano. Luego, repitió la misma pregunta y esta vez levantó la mano alrededor del 80%. Una vez más, el cura volvió a repetir la pregunta, pero alzando aún más la voz:
- "HERMANOS, ¡¡¡¡CUÁNTOS DE VOSOTROS HABÉIS PERDONADO A VUESTROS ENEMIGOOOOOS!!!!."
Todo el mundo levantó la mano, menos una señora mayor que estaba sentada en la primera fila.
- "¿Cuántos de la congregación habéis perdonado a vuestros enemigos?."
Alrededor de la mitad levantó la mano. Luego, repitió la misma pregunta y esta vez levantó la mano alrededor del 80%. Una vez más, el cura volvió a repetir la pregunta, pero alzando aún más la voz:
- "HERMANOS, ¡¡¡¡CUÁNTOS DE VOSOTROS HABÉIS PERDONADO A VUESTROS ENEMIGOOOOOS!!!!."
Todo el mundo levantó la mano, menos una señora mayor que estaba sentada en la primera fila.
- "¿La señora Gertrudis NO está
dispuesta a perdonar a sus enemigos?".- Preguntó de manera
indirecta el cura.
- "NO tengo ninguno".- Respondió la señora mayor.
- "Señora Gertrudis, eso es muy inusual. ¿Qué edad tiene usted?."
- "Noventa y tres".- Respondió ella.
- "Señora Gertrudis, por favor, venga al altar y díga a la congregación cómo una persona, tan bondadosa como usted, NO tiene ningún enemigo en el mundo."
- "NO tengo ninguno".- Respondió la señora mayor.
- "Señora Gertrudis, eso es muy inusual. ¿Qué edad tiene usted?."
- "Noventa y tres".- Respondió ella.
- "Señora Gertrudis, por favor, venga al altar y díga a la congregación cómo una persona, tan bondadosa como usted, NO tiene ningún enemigo en el mundo."
La señora Gertrudis cogió su bastón,
subió al altar y dijo en voz alta:
- "YO NO TENGO ENEMIGOS PORQUE SOBREVIVÍ A CADA UNO DE ESOS CABRONES!!."
- "YO NO TENGO ENEMIGOS PORQUE SOBREVIVÍ A CADA UNO DE ESOS CABRONES!!."
No hay comentarios:
Publicar un comentario