Este chiste me lo contó una vez el
pobrecito de mi padre, Miguel Marín Caro el 'Chorla' (ganadero y
hombre de campo durante toda su vida). Hoy se lo voy a contar a
ustedes:
Dicen que había un estudiante que NO
quería estudiar. Entonces, el padre --que NO sabía qué hacer con
el chiquillo-- le buscó un trabajo en una estancia de vacas. Total,
que el primer día de trabajo, el dueño le mandó a ordeñar las
vacas; le dio una silla y un cubo y le dijo:
- "¡Toma, ponte allí y ordeña aquella vaca!."
- "¡Toma, ponte allí y ordeña aquella vaca!."
El chiquillo cogió la silla y el cubo
y se fue para ordeñar la vaca que le había indicado el capataz... Y
al cabo de DOS horas, vuelve to' sucio y empapado en sudor, con el
cubo en una mano y la silla rota en la otra.
- "¡Shiquillo, de ónde vieeene??!!. ¿Tanto trabajo cuesta ordeñar una vaca?".- Le preguntó el capataz y le dice el muchacho:
- "¡Qué va!. Ordeñar la vaca fue fácil, lo que me costó trabajo fue sentar a la hija-puta vaca en la silla!!!."
- "¡Shiquillo, de ónde vieeene??!!. ¿Tanto trabajo cuesta ordeñar una vaca?".- Le preguntó el capataz y le dice el muchacho:
- "¡Qué va!. Ordeñar la vaca fue fácil, lo que me costó trabajo fue sentar a la hija-puta vaca en la silla!!!."
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