Anoche, un matrimonio acabó de meter a
sus cinco hijitos en la cama, cuando el de cuatro años de edad,
Antoñito, comenzó a llorar. Resulta que se había tragado
accidentalmente una moneda de 5 céntimos y estaba seguro de que iba
a morir. Desesperado por calmarlo, el marido sacó con disimulo otra
moneda de 5 céntimos que tenía en el bolsillo y fingió hacerla
aparecer de la oreja de Antoñito.
Antoñito estaba encantado, emocionado, y en un santiamén arrebató la moneda de la mano del padre, se la tragó y le dijo:
- "¡¡Hazlo de nuevo, papá, hazlo de nuevo!!."
Antoñito estaba encantado, emocionado, y en un santiamén arrebató la moneda de la mano del padre, se la tragó y le dijo:
- "¡¡Hazlo de nuevo, papá, hazlo de nuevo!!."
No hay comentarios:
Publicar un comentario